ENVASE, LA CONFECCIÓN PARA CADA ALIMENTO
El envase juega el papel más importante en la identidad del producto. Todos los alimentos
transformados se conservan en los correspondientes envases. La confección representa la interfaz
entre el producto y el ambiente, por lo que la función de protección es la que más le compete. La
protección se utiliza como:
– Protección contra los agentes externos
– Protección contra la contaminación química y microbiológica
– Protección contra alteraciones nutricionales u organolépticas
El envase tiene que ser ligero, resistente, práctico y diseñado para permitir que se vuelva a utilizar o
se recicle. Además, el envase aporta información variada útil para no inducir a engaño al consumidor.
Los tomates pelados y las legumbres se conservan en latas de hojalata y, en función del tipo, con
protección ulterior interna de barniz.